Carta abierta al Gobernador del Departamento de Tarija

Como todo ciudadano tarijeño, sea que se exprese en Quechua, guaraní o español, tengo la obligación y el derecho constitucional en el marco de la libertad de expresión, de escribirle a usted señor Gobernador del Departamento de Tarija, en respuesta a una pregunta que hizo al pueblo de Tarija a través de espacios pagados en los diferentes medios de comunicación “No es tiempo de preguntar que va a hacer Tarija por nosotros, sino que vamos a hacer nosotros por Tarija” una frase modificada del Presidente Norteamericano John Fitzgerald Kennedy. Y como ciudadano conciente de sus obligaciones y derechos a modo de responder dicha pregunta debo recordar a la primera autoridad de nuestro departamento que fue elegido por decisión del pueblo para trabajar por el bienestar del mismo y no para escapar de esa responsabilidad o lo que es peor cargarla a las espaldas del pueblo, que ya suficiente tiene con los problemas diarios por culpa de una eterna administración pública ineficiente y corrupta, que obliga a la gran mayoría de los ciudadanos a sobrevivir sin empleo, vivienda, ni servicios básicos, le escribo señor Gobernador en un momento tan desesperante como éste, cuando muchos de estos problemas en vez de ser solucionados, son escondidos en el lamento y la publicidad gubernamental por autoridades que parecen haber perdido el horizonte y que hacen con su incapacidad, que las soluciones a los problemas de la gente se vean lejanas y otras más inalcanzables.

Debo empezar confesando señor Gobernador que todos los días acompañamos casi obligadamente los extensos discursos que usted expresa, a través de espacios publicitarios pagados que nos bombardean día y noche, pareciera que se olvidó que ya no está en campaña y que el 90% de los tarijeños cargan en sus espaldas la cruz de la pobreza, por culpa de sus predecesores que despilfarraron más de 28 mil millones de bolivianos solo en los últimos diez años, de los cuales, parte de los primeros cinco años usted fue fracción ejecutiva como asesor general de la gestión del señor Mario Cossío, pero como queriendo olvidar el pasado pregunta a través de sus incesantes spots publicitarios, que no sabe dónde está esa plata, que raro si usted como ex y actual autoridad no lo sabe, peor el pueblo. También debo confesar que pese a que parece ser un caso perdido, por ese pequeño lapsus de amnesia temporal, existe la esperanza de que se logre recordar y entender que todos somos hijos de una misma madre llamada Tarija y que los hijos de esta bendita tierra se encuentran en el campo y la ciudad, en las provincias y la capital, en la plaza principal y en los barrios alejados, y no solamente en los pasillos de su despacho, por eso le pido humildemente que se despoje del resentimiento que parece le fue obsequiado con el cargo de primera autoridad del departamento, es necesario que gobierne sin altanería ni prepotencia, y si con humildad y sabiduría, pero sobre todo con amor por esta patria chica llamada Tarija, porque señor Gobernador Tarija somos todos.

Resalto esto porque usted como la mayoría de los tarijeños luchamos en su momento por la Autonomía Departamental, pero una autonomía que acerque más a sus autoridades hacia el pueblo y no que la centralice en la plaza principal, no entiendo como usted oculta con un doble discurso los resultados evidentes de un centralismo departamental, que promueve la desatención y el desinterés de su gestión con municipios y provincias que también son Tarija, que a través de sus autoridades al igual que usted, fueron legal y legítimamente electas y que solo intentan profundizar aún más la autonomía de su Gobierno centralista, que más allá del discurso cargado de lamentos y el bombardeo de mensajes publicitarios llena promesas sin sentido, no han hecho nada o muy poco por nuestro Departamento.

Cuando afirma que cumplirá con su deber consolidando la Autonomía Departamental para mantener la paz y así poder salir de la crisis que nos agobia por culpa del “centralismo departamental”, pero en los hechos discrimina y centraliza los recursos como sucedió recientemente con las provincias y municipios, nos está dando una pauta de que aquello que los hijos reclaman del padre para tener seguridad y confianza en su desarrollo fortaleciendo la autonomía caerá en saco roto. No sé si no lo entiende pero no puede haber intenciones ocultas, dobleces (dos caras), o pretensiones de engañar a las masas con verdades a medias o mentiras completas sobre la verdadera autonomía departamental, que en su propósito principal busca acercar lo más posible a sus autoridades y los recursos económicos hacia el pueblo, pues ese es el espíritu de la autonomía, un mecanismo para garantizar recursos económicos seguros para todos, sin embargo sucede totalmente lo contrario por la irregularidad y falta de seriedad con la que actúa la administración a su cargo, la manera centralista discrecional de designar recursos a unos sí y a otros no. Todos somos hermanos, en igualdad de derechos y deberes, el propósito debe ser alcanzar un mínimo de consenso en torno a la distribución más justa de los ingresos y responsabilidades, de manera que los pasos que se den sean resultado del mandato de la CPE y la Ley Marco de Autonomías y la voluntad del pueblo.

Todos llevamos nuestra carga en la espalda, pero a Ud. señor Gobernador le ha tocado la tremenda responsabilidad de conservar la unidad departamental, hacer justicia a cada habitante del campo y la ciudad, de las provincias y la capital, velando porque mañana todos tengan pan, casa, trabajo y que puedan alcanzar sus sueños de desarrollo. Sin embargo parece que usted y su sequito no van por ese camino, debido a esas evidentes intensiones de división que propicia, como quedo evidente con la creación del Consejo Departamental de Concertación del Pacto Fiscal en la que excluyo a aquellos que seguramente considera un estorbo y me pregunto dónde queda su repetida frase de que “en Tarija no sobra nadie”, seguramente en el olvido, como los más de 28 mil millones de bolivianos que el pueblo solo vio pasar por sus narices. Pero lo que es peor pretende convulsionar al departamento, utilizando al pueblo con mentiras, ciudadanía a la que ha propósito no le ha contado la verdad del Decreto Departamental de Reactivación Económica que pretende privatizar los servicios básicos como son la luz eléctrica y el gas domiciliario y vehicular.

Por ultimo no puedo dejar pasar la oportunidad para expresar mi rotundo rechazo a sus intenciones intimidatorias de prohibirme ejercer mi derecho constitucional a la libre expresión, al disenso y consenso a través de mi palabra, además no quiero crear polémica, yo solo tengo una opinión sobre las cosas y no hay nada de malo en darlas a conocer.

Atentamente,

Lic. Alfredo Colque Machicado

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