Por. Alfredo Colque Machicado
Algunos políticos en campaña son capaces de todo y no me refiero únicamente a que hacen promesas que jamás van a cumplir, como por ejemplo Oliva que dejo en el olvido la Agenda del Bienestar.
Sino que además se transforman en buenos samaritanos para hacer mientras dure la campaña electoral cuanta caridad sea posible, regalan de todo, claro de todo barato, también asumen el rol de actores de primera para acercarse al pueblo con tal hipocresía que besan y abrazan a absolutamente todos, sobre todo a los más pobres que lamentablemente son los que al final se creen todo.
Y la gente en campaña se deja engañar como ovejas una, otra y otra y otra vez, por los mismos de siempre, sabiendo incluso que cuando llegan al poder estos políticos, por lo general los mismos de siempre jamás volverán a tener contacto físico con el pueblo, por lo menos NO igual que en campaña y si los vuelven a ver espuritita casualidad o de milagro, pero ya no con regalos, abrazos y besos.
En Tarija la renovación, las nuevas ideas, las mejores propuestas NO tienen cabida, la gente pide rostros nuevos pero apoya lo viejo, dice basta a la corrupción y apoya al corrupto, NO por nada dicen que cada pueblo tiene la autoridad que se merece, por eso en Tarija al final la gente termina eligiendo al menos malo o al mejor mentiroso, porque la gente se cree todo.
Esto en Tarija es un círculo vicioso lleno de mentiras y promesas jamás cumplidas y si sabes de lo que hablo, te darás cuenta que después de cada elección nada cambia y la gente sigue teniendo los mismos problemas, las mismas necesidades de siempre, ni una más ni una menos. Sin embargo, la esperanza no muere es posible un verdadero cambio, por eso presento mi candidatura a Gobernador del Departamento de Tarija, porque a pesar de todo un cambio es posible.
El Economista 