Por Alfredo Colque Machicado
Parece ironía, pero NO lo es, es simplemente nuestra vergonzosa y triste realidad y no estoy exagerando pues desde que nuestro país pierde la batalla de Calama o del Topater de 1879 los bolivianos venimos año tras año celebrando como tontos una derrota, recordando por más de 144 años una confabulada invasión que a muchos les encontró dormidos y a otros incluso borrachos, festejando el carnaval, es más los responsables y cómplices de qué nuestro País haya perdido su Litoral se inventaron héroes que jamás existieron, sólo para que en los libros de historia no quede registrado su negativa y traicionera participación y se oculte la verdad de lo que realmente sucedió.
Y esto se viene repitiendo año tras año, de generación en generación, obligándonos a exigir Mar para Bolivia como si alguien nos fuera a escuchar, ya no nos dejemos engañar más, esto jamás va a suceder, a no ser que la naturaleza o una guerra esta vez a nuestro favor diga lo contrario, mientras tanto lo único que hacemos es mentirnos festejando una vergonzosa derrota, como la derrota que tuvo el Gobierno del MAS donde perdimos definitivamente el mar para Bolivia.
Pero este fenómeno no sólo sucede cada 23 de Marzo si no también cada 15 de Abril y otra vez NO estoy exagerando, pues sucede que en estas fechas cuando los tarijeños esperamos celebrar con todo este importante e histórico aniversario de la Batalla de la Tablada y abrir como niños en su cumpleaños uno que otro regalo aunque sea uno pequeño NO recibimos nada, al contrario nos quedamos con las manos vacías, como todos los años.
Y este año no creo que sea la excepción.
Lamentablemente Tarija en su aniversario nunca recibe ningún regalo, ni siquiera de sus propios hijos y mucho menos de las autoridades del Gobierno Nacional, que llegan sinvergüenzas ese día a Tarija para comer del cumpleañero, recibir guirnaldas, tomar vino en la vendimia y sacarse fotos con dirigentes de organizaciones sociales también sinvergüenzas y lo que es peor vienen o través a prometer Obras para Tarija que años atrás ya prometieron y como todos los años jamás cumplieron.
Y como dije en el comienzo de mi columna parece ironía pero NO lo es y no exagero si no me creen vean cómo está Tarija a pocos días de celebrar su aniversario, triste y abandonada, más pobre que nunca, sin la carretera al chaco que hasta ahora no se concluye, sin equipamiento del Hospital Oncológico, todas sus calles y avenidas llena de huecos; escuelas, centros de salud y hospitales desatendidos, nuestro aeropuerto igual que la parada del norte lleno de huecos y basurales, los barrios peri urbanos sin agua, luz y alcantarillado, todo gracias a esas mentiras que se repiten año tras año, por eso sin temor a equivocarme digo que Mar para Bolivia y Obras para Tarija es algo que jamás vamos a tener porque son sólo una falsa utopía.
El Economista 