En Tarija, estábamos al borde del abismo, hoy dimos un paso al frente.

Por. Alfredo Colque Machicado*

La caída de los precios del petróleo y la crisis del sector dan para todo, en Tarija por ejemplo ‘explican’ la reducción de la inversión social y productiva, el giro en las políticas oficiales de mediano y largo plazo, la reducción masiva de personal en diversidad de empresas e instituciones públicas y privadas, las peleas diarias de los políticos de uno y otro bando, pero también ocultan las erráticas decisiones tomadas en los diferentes niveles subnacionales de gobierno, como no haber priorizado el gasto y la inversión pública en tiempos de bonanza, es decir no haber sembrado nuestras regalías, debido a esto, surge la pregunta del pueblo que en su mayoría es víctima de estas erráticas decisiones. ¿Para qué sirven las regalías hidrocarburíferas y los impuestos de la explotación de nuestras materias primas si no se supo, ni se sabe administrar para elevar la calidad de vida de las personas que habitan este Departamento?. El énfasis debió estar en ese punto y no en atesorar aquello que solo provoca riqueza para algunos políticos, su entorno y sus empresarios amigos que se aprovechan de la situación.

 

Pero como dije más adelante la crisis del petróleo da para todo, a tal punto que el presente y el futuro de la economía no solo departamental sino también nacional está amarrado a esta realidad. La crisis del sector petrolero es inocultable, pero más allá de los precios de los hidrocarburos la situación financiera en Bolivia, desde hace meses dejo de ser holgada, basta recordar que el año anterior el Gobierno Nacional con el apoyo de autoridades de los departamentos productores como el nuestro tuvo que recurrir a una ley de Incentivos para conseguir los recursos faltantes en el presupuesto nacional. Todo esto me hace prever que con los actuales precios de las materias primas y nuestras autoridades que no saben administrar la misma, es evidente que el abismo para Tarija esta cada día más cerca, toda vez que todo lo que se haga no será suficiente para caer en el mismo, posiblemente esto sea inevitable.

Para comprender la situación en el ámbito estrictamente departamental, es necesario mirar en el retrovisor el manejo económico durante el boom del gas, durante la época de las vacas gordas. Se calcula que entre 2006 y 2015, los ingresos para el Departamento de Tarija por renta hidrocarburífera sumaron aproximadamente 28 mil millones de bolivianos, algo así como 4 mil millones de dólares, de los cuales 10.378 millones de bolivianos se administraron durante la gestión del Gobernador suspendido Mario Cossio y 17.657 millones de bolivianos se administraron durante la gestión del Gobernador interino Lino Condori. De los cuales en total se despilfarraron en los últimos 10 años 27.593.871.215 Millones de bolivianos según reporte oficial de gastos del Gobierno Autónomo del Departamento de Tarija, lo que no sabemos es en qué se gastaron, porque en Tarija nada pero absolutamente nada ha cambiado, peor la situación económica y social de su gente.

Todo esto entre otros factores, sobre todo políticos ha llevado a Tarija al borde del abismo, uno de esos factores es que la economía del departamento de Tarija es altamente dependiente de los hidrocarburos y su administración totalmente ineficiente y corrupta, tanto que no se han logrado encadenamientos entre esta actividad extractiva y el resto de las actividades de la economía, es decir que no hemos sabido sembrar nuestras regalías, para salir de esa odiosa dependencia del gas y es que tenemos un modelo de asignación del gasto público altamente rentista y corrupto, es decir que todos quieren vivir de la renta que deja el estado, es tan grande el problema que el sistema de gasto al no responder a una visión estratégica de desarrollo que lo oriente, no solo en estos últimos diez años sino siempre, ha sido totalmente despilfarrador, asistencialista, corrupto, inefectivo y clientelar, tanto que a pesar del gran cantidad de dinero que ha entrado a nuestro departamento, no se ha resuelto ninguno de los problemas estructurales del desarrollo social y económico y lo que es peor, no se ha mejorado la calidad de vida de la gente, por lo menos no de la gran mayoría.

Estamos al borde del abismo, pero no es tarde para aprender de nuestros errores y visualizar soluciones a este enorme problema, seguramente para muchos sobre todo políticos y aquellos que viven de la política, puede resultar difícil no caer en el abismo, yo considero también que es difícil, pero no es imposible y para esto propongo algunas sugerencias y alternativas como por ejemplo realizar una reingeniería financiera que minimice los recursos comprometidos para proyectos de continuidad, que aperture nuevas fuentes de financiamiento y que establezca una lógica de austeridad, en la que todos nos ajustemos los cinturones, realizar un ajuste estructural en el modelo de gasto e inversión pública, a partir de definir prioridades, optimizar los recursos, romper los vínculos asistenciales y clientelares y realizar un ajuste institucional, a través de un encuentro departamental (Pacto Fiscal).

Otra de las soluciones a la crisis pasara por diversificar la base económica del departamento para superar la monodependencia de los hidrocarburos y de su renta, se puede lograr a través de encadenamientos entre la actividad hidrocarburífera y las otras actividades de la economía departamental. Un error que se cometió pero que se puede corregir fue presentar un hermético plan de rescate financiero, esto se lo puede conseguir  trabajando un plan de desarrollo estratégico concertado, que establezca las prioridades y oriente el destino de la inversión pública, el destino de nuestro departamento.

Son muchas las alternativas de solución al gran problema de crisis que tenemos, y más que magia vamos a necesitar simplemente voluntad para sacar a Tarija y su gente del abismo donde se encuentra, aunque con todo lo que ocurre en nuestro departamento, donde cada quien jala el carro para su lado, en vez de salir del abismo hoy parece que dimos un paso al frente.

 

* Economista Máster en Economía del Gas y Petróleo

Sigue sus artículos en www.eleconomistasite.wordpress.com

 

 

Un comentario sobre “En Tarija, estábamos al borde del abismo, hoy dimos un paso al frente.

  1. y como pa darle un empujoncito, campesinos, municipales y asambleístas, le echan aceitito al camioncito, pero no al motor, sino a las ruedas. Es hora de hacer las cosas en serio y responsables, Pacto Fiscal es un paso, lo mas importante es un Real y Verdadero Plan estratégico de Desarrollo, paralizar la gestión es paralizar las inversiones, pagar las deudas y concluir las obras, sanear la economía, requiere de un sacrificio compartido, en especial de los que se beneficiaron estos 10 años, ahora la pregunta es ¿tiene las agallas esta gestión de gobierno?…o seguirá llorando de frente y riéndose a espaldas del pueblo,

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario