¡Tarija, levántate y anda!..

Por. Alfredo Colque Machicado*

Absolutamente nadie puede poner en duda las buenas intenciones del Gobernador del Departamento de Tarija, quien propuso el Plan Dignidad como solución a la crisis económica que viene atravesando nuestro departamento, plan que según la bien pagada publicidad del ejecutivo departamental tiene como propósito la noble intención de atender la histórica demanda del pueblo tarijeño, que es la falta de servicios básicos como son Agua potable y de riego, alcantarillado, luz eléctrica, gas domiciliario, empleo y vivienda, pero pese a las ingentes cantidades de dinero que entraron a nuestro departamento, estos problemas de la gente, jamás se resolvieron.

Solo como dato recordemos que entre los años 2006 y 2015, los ingresos para el Departamento de Tarija por renta hidrocarburífera sumaron aproximadamente 28 mil millones de bolivianos, algo así como 4 mil millones de dólares aproximadamente, de los cuales 10.378 millones de bolivianos se despilfarraron durante la gestión del suspendido Mario Cossio y 17.657 millones de bolivianos se despilfarraron durante la gestión del interino Lino Condori. Autoridades que a pesar de tener en sus manos la solución a todos los problemas de Tarija con semejante cantidad de recursos económicos, no supieron administrarla en beneficio del departamento y sus habitantes, dinero que hoy el pueblo se pregunta, mientras se debate entre la pobreza y la miseria, en qué se gastaron y donde está?.

Una pregunta posiblemente sin respuesta, así como tampoco tiene respuesta, de como hará el ejecutivo departamental, más allá de la buena intención y bien pagada campaña publicitaria para atender las necesidades básicas del pueblo de Tarija, con su tan mentado plan, que lamentablemente carece de algo esencial, planificación y coordinación, que es totalmente diferente a las buenas intenciones, se habla de crisis pero no se hizo nada, además de la quejas y lamentaciones para que se resuelva este problema, se habla de crisis pero no hubo la capacidad para trabajar con las demás autoridades electas.

Desde el punto de vista de la ciencia económica, se puede evidenciar que en nuestro departamento no hay un adecuado manejo de los recursos públicos y esta situación pone en riesgo a Tarija de que algún día pueda recuperarse económicamente. Se habla de crisis, pero Tarija es el departamento que más gasta en publicidad, contratos de consultores en línea y producto por más de 100 millones de bolivianos (2015), en compra y mantenimiento de vehículos y es el segundo departamento del país que gasta en viáticos y refrigerios. Se habla de crisis pero no se priorizó adecuadamente los proyectos, porque por un lado se dice que la Gobernación no tiene plata para concluir esas obras pero en su presupuesto (POA 2017) manda la inscripción de 51 nuevos proyectos por aproximadamente mil millones de bolivianos, sin priorizar la continuación de proyectos que tienen el 100% de ejecución física pero que no se pagaron, o que requieren recursos, inyección económica que permitiría que la economía en nuestro departamento se recupere.

Porque señores la crisis no se resuelve por sí sola, con intenciones o peor con lamentos, sino con acciones y hay que hacer gestión con lo que se tiene, caso contrario la economía tarijeña de aquí en adelante tendrá efectos profundos sin resolver.

Cuando una institución pública como la gobernación de Tarija recibe recursos económicos y no la gasta hay un efecto multiplicador negativo en la economía y en las empresas que dejan de pagar a obreros y a los proveedores de materiales, eso debilita y merma la estructura económica del departamento y por más que mañana inyecten recursos, reconstruir nuestra capacidad económica será más complicada.

En conclusión podemos señalar que con la reducción de ingresos que tiene nuestro departamento, es lógico que el ejecutivo departamental revise sus gastos, porque no es un problema de que Tarija no tenga dinero, sino la falta de capacidad para administrar la cosa pública, planificar y coordinar, sin embargo tampoco podemos desconocer que en esta gestión la crisis es evidente, a diferencia de anteriores gestiones (Cossio – Condori) donde se tenían ingresos por encima de lo presupuestado, incluso de lo jamás soñado, pero esto no puede ser un pretexto para seguir lamentándose sobre la leche derramada, es hora de enfrentar esta situación de manera firme y con propuestas que hagan realidad, primero salir de la crisis y luego encontrar el anhelado desarrollo que espera el pueblo tarijeño y esto se conseguirá a partir de la unidad de todas las autoridades electas, en coordinación con el pueblo para trabajar en un plan de desarrollo integral e inclusivo.

¡Tarija, levántate y anda!..

 

* Economista Máster en Economía del Gas y Petróleo

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