Miedo a trabajar Segunda parte.

Por: Alfredo Colque Machicado.

En Tarija, todo mundo sabe que un grupo de ex trabajadores del ex SEDECA fueron reincorporados a sus fuentes de trabajo en la actual DAV del Gobierno Departamental, luego de 8 meses de largas vagaciones, y que además por todo ese tiempo sin trabajar ni un solo minuto recibieron un montón de dinero de sueldos y otros beneficios, pero repito sin haber trabajado ni un solo día.

Y cualquiera en justa razón pensaría que gracias a eso, este grupo de afortunados «trabajadores» estaría hoy por fin trabajando y justificando sus sueldos como debería ser, pero NO, no están trabajando porque resulta que ahora que ya les asignaron sus nuevas funciones sencillamente no les da la gana de volver a trabajar, porque según sus dirigentes disque no tienen las condiciones, qué tal sinvergüenzas, yo les pregunto que más condiciones quieren que tener un trabajo, ya quisiera muchísima otra gente estar en su lugar y gozar de la suerte que tienen ellos, de tener un trabajo seguro y permanente.

Sin embargo, antes de seguir y en honor a la verdad es necesario aclarar lo siguiente, para no meter a todos en la misma bolsa, ya que los que se oponen a trabajar no son la mayoría de los trabajadores de esta institución, sino un grupo reducido de seudo dirigentes a quienes sencillamente no les interesa, o más bien no les gusta trabajar, por eso buscan cualquier excusa para justificar el descuento del 1% que les hacen de forma mensual a los sueldos de los trabajadores, bajo el pretexto de representación dirigencial.

Ahora por culpa de este capricho ridículo de unos cuantos, se pone en riesgo la continuidad del Proyecto Bermejo – San Antonio que la Gobernación estaba ejecutando con mucho éxito a través de la DAV, tanto que en dos meses y medio se asfaltaron 2,5 kilómetros de este tramo que hoy lamentablemente corre el riesgo de paralizarse.

A esto nos está llevando el modelo socialista, donde algunos dirigentes con el pretexto de derechos laborales y reinvindicaciones sociales se aprovechan de los trabajadores y los convierten en un ejército de parásitos ociosos que quieren vivir sin trabajar porque le tienen miedo a trabajar.

Y un claro pero vergonzoso ejemplo de ello es este caso, pero repito no son todos y mucho menos la mayoría de los trabajadores del ex SEDECA los que se oponen a trabajar en la DAV, sino un grupo reducido de ex dirigentes, sindicalistas ociosos que se acostumbraron a vivir sin trabajar, a vivir de los trabajadores a quienes engañan con mentiras, sacándoles dinero de sus sueldos para no trabajar, todo porque a estos flojos dirigentes no sólo que no les gusta, sino que además les asusta trabajar, porque sencillamente tienen miedo a trabajar.